HORIZONTES DESDE EL MAR
Allá a lo lejos al navegar por las hermosas costas de nuestra isla bañadas por el Caribe, surcando ese placido y brillante mar vemos esos estructuras inmensas que sobre salen en las costas.
El mar las observa; ese mar omnipresente es el testigo constante de su presencia que marcan las zonas costeras. El mar Caribe tiene ese bello color verde azulado y las olas golpean la orilla con la fuerza salvaje del trópico pero las olas aunque parecen que quieren no llegan a destruir esa inmensas estructuras. Parece como si la fuerza de las olas se incrementan cuando ven esos intrusos en las costas.
Miramos a la isla desde el mar. Buscamos ver paisajes de blancas arenas, espigados cocoteros, y traviesas gaviotas pero nos encontramos con una variedad de inmensas estructuras las cuales han sido ubicadas en los lugares menos apropiados.
Hay dos horizontes; el horizonte que vemos desde la costa mirando al mar; a ese inmenso mar. Hay otro horizonte que es el horizonte que se ve cuando miramos a la costa desde el mar. Es en ese horizonte del mar hacia la costa donde lo encontramos cortado, mutilado, interrumpido por inmensas construcciones que rompe la sutileza del entorno natural. Esas estructuras rompen la línea del horizonte ya que son intrusos en ese hermoso y apacible paisaje. En ese paisaje costeros solo deben de ser los cocoteros los que alcen su frente al cielo.
El mar las observa; ese mar omnipresente es el testigo constante de su presencia que marcan las zonas costeras. El mar Caribe tiene ese bello color verde azulado y las olas golpean la orilla con la fuerza salvaje del trópico pero las olas aunque parecen que quieren no llegan a destruir esa inmensas estructuras. Parece como si la fuerza de las olas se incrementan cuando ven esos intrusos en las costas.
Miramos a la isla desde el mar. Buscamos ver paisajes de blancas arenas, espigados cocoteros, y traviesas gaviotas pero nos encontramos con una variedad de inmensas estructuras las cuales han sido ubicadas en los lugares menos apropiados.
Hay dos horizontes; el horizonte que vemos desde la costa mirando al mar; a ese inmenso mar. Hay otro horizonte que es el horizonte que se ve cuando miramos a la costa desde el mar. Es en ese horizonte del mar hacia la costa donde lo encontramos cortado, mutilado, interrumpido por inmensas construcciones que rompe la sutileza del entorno natural. Esas estructuras rompen la línea del horizonte ya que son intrusos en ese hermoso y apacible paisaje. En ese paisaje costeros solo deben de ser los cocoteros los que alcen su frente al cielo.